Los robots en la logística del almacén
Un factor clave en el mundo globalizado es lo logística. Adquiere especial relevancia en los tiempos actuales, con el comercio electrónico ganando cuota de mercado año tras año.
El comercio electrónico se caracteriza por ofrecer un catálogo enorme de productos, alta disponibilidad y una feroz competencia por reducir los plazos de entrega. El cliente que comprar por internet quiere un servicio cómodo y muy rápido.
Los avances en la tecnología han permitido optimizar enormemente la logística. Principalmente en dos fases: a nivel de almacén y a nivel de entrega. Esta última todavía está en pleno desarrollo, hablaremos de ella al final del artículo.
A nivel de almacén los sistemas informáticos y los robots han tomado el control. Toda la información sobre la cantidad de stock, dónde está ubicado cada producto dentro del almacén y su relación con los pedidos entrantes está informatizada. El sistema gestiona de forma automática la cantidad de productos disponibles, cuáles necesitamos reponer y cuáles hay que preparar para su envío al cliente.
La velocidad del ecommerce hace necesario el uso de robots.
Almacenes de grandes comercios electrónicos como Amazon han ido un paso más allá. Son los propios robots quienes se encargan de recoger los productos de las estanterías del almacén. La parte humana del proceso se limita a comprobar que todos los productos están bien e introducirlos en la caja. Punto.
Al personal humano le llegan en la cinta transportadora todos los productos del envío. No tiene que ir a buscarlos al almacén. De eso se encarga el ejercito de robots. Y es el sistema informático el que decide en qué orden ir a buscar los productos a sus correspondientes estanterías para que el robot no pierda ni un segundo dando vueltas. Todo está informatizado. El pedido entra en el sistema, el sistema ordena a los robots recoger cada producto de la estantería y depositarlos juntos en la cinta transportadora.
Al humano le llega el albarán junto con todos los productos que componen en pedido. Sólo debe hacer una comprobación, dar el visto bueno y meter los productos en la caja, que ya estará lista para enviarse al cliente.
De esta forma el proceso es muy eficiente y veloz. Se eliminan los posibles errores humanos y el sistema tiene una agilidad pasmosa para gestionar miles de pedidos cada hora.
La revista Time se hacía eco del uso de robots por parte de Amazon en este interesante artículo.
En el caso de Amazon, los robots son diseñados y fabricados por Kiva Systems. Tanta importancia tienen estos sistemas robóticos que Amazon directamente compró la empresa Kiva Systems, de forma que ahora son parte integral de su sistema.
Los robots son claves para poder gestionar la cantidad de pedidos que reciben. Cada segundo se reciben varios centenares de pedidos nuevos. Es imposible servir tal cantidad de productos en un plazo de tiempo razonable si el sistema no está plenamente automatizado. Además, con el sistema gestionado por la informática y los robots se reducen los "errores humanos" y el envío de productos equivocados.
Salvo que exista un fallo en el sistema, es prácticamente imposible que el robot envíe el producto incorrecto. Ese tipo de fallos los cometemos todos los humanos, ya sea por falta de concentración, cansancio, etc. Pero los códigos de barras y los robots no entienden de estos temas: simplemente cumplen las tareas programadas.
Por supuesto estos nuevos sistemas tienen un efecto en la cantidad de personal humano necesario para mantener el almacén en funcionamiento. Las máquinas reemplazan a la mano de obra. Aunque es normal verlo como algo negativo, no olvidemos que eso se traduce en un mejor servicio y unos menores costes. Es decir, un sistema más productivo y que ofrece precios más bajos al consumidor.
Desde estas empresas se insiste en que el uso de robots no se hace para eliminar puestos de empleo. Sencillamente son la mejor manera de gestionar estos hiper-almacenes y ese nivel de preparación de envíos.